Enfermedad de Tay-Sachs

La enfermedad de Tay-Sachs es una enfermedad rara que afecta al sistema nervioso central y es de carácter hereditario, autosómica y recesiva (más común en descendientes de hebreos); generalmente los recién nacidos parecen no tener síntomas, sin embargo al pasar el tiempo estos síntomas se desarrollan Warren Tay en 1881 reporto algunos rasgos de la enfermedad; Bernad Sachs en 1887 presento la primera descripción de la misma.

Se trata de una enfermedad de almacenamiento lisosómico ya que los individuos que la padecen son incapaces de producir una enzima lisosómica llamada hexosaminidasa-A que participa en la degradación de los gangliósidos, un tipo de esfingolípido, que se acumulan y degeneran al sistema nervioso central. La enfermedad incurable, los pacientes generalmente fallecen antes de los cinco años de vida.

Es una enfermedad que predomina en los individuos de ascendencia judía. La enfermedad al ser heredada es trasmitida por individuos portadores (es decir, por personas que tienen un gen normal, o sea, que produce la enzima, y otro gen mutante que no la produce), si dos personas portadoras del gen defectuoso deciden tener descendencia, las probabilidades son las siguientes: un 25% de que desarrolle la enfermedad, 25% de que herede los dos genes sanos y no sea portador, y un 50% de que sea portador.

«Mancha en Cereza» localizada en la Mácula