Caso interesante Julio 2013

Paciente femenino de 30 años de edad, quien consulta en clínica privada por 1 mes de dolor muscular y marcada fatiga. A los 3 días subsiguientes inició con febrículas durante el día y fiebre de 38.5°C en las noches, sin otro síntoma asociado más que esporádicos episodios de tos productiva. Consulta con un médico de la familia quién indica una bronquitis aguda probablemente de origen viral, deja tratamiento paliativo.

No obstante la fiebre no responde a antipiréticos. Inicia con anorexia. La paciente no presenta ningún antecedente de importancia.

Al examen físico: p/a 112/70, fc 67x, fr 20, SO2 91%. Paciente tóxico, leve ictericia, no adenopatías cervicales. Cardiopulmonar sin ruidos patológicos. Se palpa hepatomegalia de aprox. 3cm debajo del reborde costal.

Se ingresa a la paciente, laboratorios relevantes de ingreso:

Glicemia 52, BUN 6.2, Cr 0.8, WBC 6.2 a expensas de segmentados 65%. Hgb 10.5, Hct 35.

Hemocultivos negativos en ambos miembros superiores durante la curva de elevación térmica.

El médico tratante en ese momento le inicia penicilina cristalina 2g c/6H, junto con gentamicina 80mg c/8h. No se observó mejoría.

En los días subsiguientes continuó con los picos febriles, astenia y cefalea. Se pancultiva a la paciente. Niega la presencia de síntomas gastrointestinales.

En la Rx de tórax.

Xr.jpg

VIH negativo.

Se estudiaron proteínas plásmaticas, recuento linfocitario y roceteas, sin evidencia de malignidad.

Aaspirado de médula ósea.

Typhi.jpg

Publica tu respuesta en Fb y Tw, Responde en MarroMed

  • Leishmaniasis
  • Brucellosis
  • Malaria
  • Tularemia
  • Fiebre tifoidea
  • Dengue

Fiebre Tifoidea (El Gran Simulador)

La fiebre tifoidea es una enfermedad febril aguda de origen entérico producida por la Salmonella typhi. En raras ocasiones Salmonella paratyphi A, paratyphi B (Salmonella schottmuelleri) y Salmonella paratyphica C (Salmonella hirschfeltii) pueden producir un cuadro clínico similar, aunque de menor gravedad. Estas salmonellas sólo afectan al ser humano. La mortalidad con un tratamiento adecuado es casi nula y las complicaciones más graves suelen ser la perforación y la hemorragia intestinal.

Aunque la clínica y los antecedentes epidemiológicos nos son útiles, el diagnóstico se basa en el aislamiento de la Salmonella typhi, fundamentalmente en los hemocultivos que suelen ser positivos en la primera semana en el 90% de los casos, perdiendo sensibilidad con el paso de los días (50% en la tercera semana). El coprocultivo y el urocultivo suelen ser negativos en la primera semana y terminan siendo positivos en el 75% de los casos en la tercera semana. En el caso de un portador crónico el coprocultivo positivo puede inducir a error.También se puede aislar el microorganismo en la médula ósea (permite el aislamiento del germen al comienzo de la enfermedad, incluso en aquellos que han recibido antibióticos) y en lesiones de la piel (roséola).