Enfermedad de Fabry
La enfermedad de Fabry o síndrome de Ruiter-Pompen-Wyers es una enfermedad de almacenamiento lisosómico hereditaria ligada al cromosoma X derivada de mutaciones en el gen que codifica la enzima α-galactosidasa. Fue descrita por Johannes Fabry y William Anderson en 1898.
La deficiencia en la acción de la α-galactosidasa ocasiona la acumulación del glucolípido globotriaosilceramida (abreviado como Gb3 o GL-3) en vasos sanguíneos, tejidos y órganos, lo que ocasiona fallas en su funcionamiento. La enfermedad afecta principalmente a hombres homicigotos, aunque puede afectar también a mujeres heterocigotas u homocigotas en distintos grados.
Clínicamente la enfermedad se manifiesta con lesiones cutáneas (angiokeratomas), disminución o ausencia de sudoración, opacidades en córnea y cristalino, dolor en las extremidades y enfermedades vasculares de cerebro, corazón y riñón. Las primeras manifestaciones, dolor y angiokeratomas, suelen aparecer en la infancia. Los angiokeratomas son lesiones puntiformes de color rojo oscuro o azuladas, planas y simétricas, que no desaparecen con la presión. Aparecen con mayor frecuencia en la región entre el ombligo y las rodillas (el área del «traje de baño»), pero pueden aparecer en cualquier parte de la piel y en las mucosas.
Episodios de dolor quemante o urente en manos y pies, conocido como acroparestesias, pueden ser desencadenados por cambios en la temperatura, fiebre, ejercicio o fatiga y durar entre horas y días. Puede presentarse dolor abdominal, que se confunde con apendicitis o cólicos renales. Entre la segunda y cuarta décadas de la vida se presentan problemas renales y cardíacos. Los primeros manifestados como proteinuria, isostenuria y falla renal progresiva, con hipertensión arterial sistémica; los problemas cardiacos suelen ser la hipertrofia del ventrículo izquierdo, dolor precordial, infarto agudo al miocardio e insuficiencia cardiaca congestiva.
Edema de miembros inferiores sin hipoproteinemia, diarrea, náusea, tinitus, y anhidrosis (ausencia de sudoración) son manifestaciones comunes. Las manifestaciones aumentan en número y severidad con la edad. Los pacientes suelen morir debido a insuficiencia renal, insuficiencia cardiaca o enfermedad cerebrovascular.
El tratamiento suele ser sintomático, utilizando carbamazepina y fenitoína para reducir el dolor. La insuficiencia renal se trata con diálisis o trasplante renal. El tratamiento sustitutivo con Agalsidase alpha (Replagal) y Agalsidase beta (Fabrazyme) permite reemplazar a la α-galactosidasa. La terapia con enzima no es curativa, requiere la aplicación endovenosa de la enzima cada dos semanas. El principal problema con este tratamiento es el costo, que llega hasta los 170,000 USD al año por cada paciente.