Síndrome de Asperger
Es un desórden neuromental, parte del espectro de autismos, caracterizado por dificultades significativas en la interacción social, junto a patrones de comportamiento e intereses restringidos y repetitivos. Difiere de otros tipos de autismo por su relativa preservación en el desarrollo lingüístico y cognitivo. Aunque no es parte del diagnostico, el uso de lenguaje inapropiado ha sido reportado frecuentemente.
El síndrome recibe su nombre en honor al pediatra austriaco Hans Asperger, quien en 1944 describió niños que carecían de comunicación «no verbal», y demostraban empatía limitada con sus compañeos. Cincuenta años después este síndrome fué estandarizado como diagnostico, pero aún persisten muchas incognitas acerca de este desorden.
No se conoce aún la causa, y algunos centros de investigación señalan una fuerte base genetica, aún así técnicas de imagenología cerebral no han identificado una patología clara que sea común.
No se ha establecido tratamieto efectivo y las intervenciones particulares han arrojado datos limitados. La base del tratamiento actual es la terapia de comportamiento, enfocándose en el estímulo de déficits específicos, para mejorar la poca comunicación, y disminuir las rutinas obsesivas compulsivas.
En pocos casos es ameritado medicamento, y si lo es, generalmente se centra en aliviar los síntomas extremos como psicosis y agresión, generalmente se emplean antipsicóticos, e inhibidores de la recaptación de serotonina.
La mayoría de individuos mejoran con el tiempo, pero las dificultades de comunicación y los desajustes sociales continúan hasta la adultez. Algunos avocan por que el cambio de actitudes es debido a una visión diferente de la vida, y no una enfermedad que debe ser tratada y curada.