Síndrome de la clase turista
Este término fue ampliamente utilizado alrededor de los años noventa, cuando se detectó trombosis de las venas profundas en personas que realizaban viajes largos, sobre todo en avión. La mayoría de pacientes debutaban con una tromboembolia pulmonar que ameritaba atención de urgencia.
El nombre se originó en que se relacionó el problema con el reducido espacio entre asientos de los aviones en clase turista de la mayoría de las compañías aéreas y por razones desconocidas, los ocupantes de estos eran comúnmente los que sufrían los problemas vasculares.
El mecanismo fisiopatológico que origina la trombosis venosa se debe a uno de los componentes de la triada de Virchow:
- Estasis venosa (las personas que hacen viajes largos pasan muchas horas en una misma posición, particularmente con las piernas flexionadas)
- Hipercoagulabilidad (personas con síndrome antifosfolípidos, cáncer o embarazo)
- Lesión endotelal (manifiesta como dislipidemias, trigliceridos altos, HDL bajo, LDL y vLDL alto)
Los síntomas pueden manifestarse con posterioridad al vuelo con edema, dolor o parestesias, o bién con dificultad respiratoria inmediatamente al asumir otra postura (como por ejemplo al bajar del avión).
El mejor tratamiento es la profilaxis de pacientes en riesgo, por lo común las personas con factores predisponentes tienen riesgo a embolia en cualquier momento no solo luego de un viaje largo en una misma posición. Por lo general la profilaxis es necesaria de manera continua y permanente con anticoagulantes (Heparinas de bajo peso molecular y coumarínicos) y antiagregantes plaquetarios (aspirina en bajas dosis).
El manejo de una embolia pulmonar es una urgencia que debe manejarse intrahospitalariamente.